El nuevo despacho de oro argentino a Londres sobre el que el ministro Luis Caputo dijo que el fin era obtener dividendos, cuando en realidad ese oro sería garantía para pedirle dólares al mercado financiero internacional; despertó alarmas y versiones. Las hay a favor y en contra. En la primera el referido ministro respaldado por el presidente Javier Milei y de hecho primer responsable del enjuague; tuvo también el apoyo ordenado de parte del vocero  presidencial Manuel Adorni. En realidad lo dicho no es apoyo sino parte de su laburo de bajar líneas a modo informativo en casos, con poco respeto por los/las periodistas acreditados en la Casa Rosada. 

El envío del oro a las tierras de la historia de la piratería fue justificado diciendo Caputo, que no hay riesgo de embargo para el activo del Banco Central por que "Cumplimos con la normativa tal como corresponde". Tras esto, el empleado difusor agregó "Efectivamente ratifico todo lo que dijo el ministro Caputo. Marcan el oro porque les parece algo llamativo, pero el mismo manejo se puede tener con cualquiera de los activos del Banco Central para efectivamente lograr el mayor rendimiento y, en el caso del oro, que no esté ocioso en términos de rendimiento, pero no tiene ninguna anomalía la operación. No hay peligro de embargo, sino no lo hubiésemos hecho". 

Ante todo esto, Adorni no hizo más que agregar info a lo que antes habían ocultado hasta que el diputado Palazzo, levantó la mano y pidió rendición de cuentas con el posible despacho de oro que debería seguir estando en el BCRA. ¿Acaso es parte del proceso de vaciarlo literalmente? Este tema amerita reiterar que el oro en sí mismo es una inversión que realizan los Estados para contar con garantía o respaldo genuino, y lo que están haciendo, no es ni más ni menos que ofrecerlo en garantía para conseguir dólares que si no se pegan, daría lugar a perder parte de esa riqueza de la que Caputo dijo falsamente, que daría dividendos como si fuera un plazo fijo. Nada de eso, es entrega del oro a cambio de un eventual  giro de capital para pagar esas deudas que mantenemos con el FMI y otros centros buitres. 240724