En cuando a Luis Caputo, había reconocido el envío de lingotes de oro a Londres, con previo pedido de informe de parte del diputado Sergio Palazzo; alegando que en lugar de tenerlo en el BCRA sin dividendos, era preferible lo que se hizo, para obtener así algún rendimiento.  Esta movida la comparó con tener un edificio que de por sí no te rinde ningún beneficio adicional o económico por la mera propiedad. 

Ante todo es oportuno decir que son muchos los gobiernos de países tales como Rusia y China que aculan oro en gran cantidad no para lograr dividendos, sino para contar con la garantía que significa el metal precioso, en este caso en manos de los Estados, y no para el manejo de operadores financieros. Por ello es oportuno aclarar que ese oro enviado a Londres, por orden y ejecución de Milei, Caputo y Bausili, que podría ser parte de una serie de envíos, a realizar;  tiene por finalidad obtener dólares para financiar los agujeros que dejara la deuda con el FMI y otros buitres desde el gobierno de Mauricio Macri, que nadie en el gobierno parece recordar. 

El oro en Londres no es una inversión sino la garantía que Argentina puso a disposición del mercado financiero en Europa, para recaudar más capital de deuda.

Dicho así porque si nuestro país no pagara en los términos que desconocemos, ese capital que girarán al gobierno nacional para reenviar a otros destinos acreedores,  el mismo oro del que Caputo dice que era para generar dividendos, se lo quedarán para cancelar la nueva deuda generada por lo que una vez más, se puede inferir que se trata de otra ronda de esa timba; que tanto daño le hizo a la argentina, y a la espalda del ministro Caputo, según sus propias declaraciones. 230724