Así lo confirmó el ministro Luis Caputo en una nueva tentativa frente a la escena crítica que padecen las cuentas públicas por la deuda mayor con el FMI. 

Entre los enunciados presentados desde el ministerio de Economía se alega que “Las entidades financieras podrán adquirirlas y venderlas total o parcialmente al regulador monetario. Plazo de vigencia máxima 1 año pudiendo negociarla sólo las entidades bancarias con el BCRA. Las letras tendrán valor técnico y no computará para el límite de Financiamiento al Sector Público no Financiero. Con la migración de los pases pasivos del BCRA, el costo financiero de este excedente de pesos comenzará a ser asumido por el Tesoro Nacional y, para ello, el Ministerio de Economía efectuará un depósito en el BCRA con el objetivo de cubrir el costo financiero que incurra en el manejo de la liquidez con la letra”. 

Siguen los enjuagues que en definitiva no solucionan la realidad económica de un país condicionado por la falta de dólares y el endeudamiento al que se le siguió agregando la criticada emisión de billetes, pero ya no para movilizar el mercado sino para compensar desequilibrios provocados en el semestre. 110724