En el medio los gobernadores fueron acordando a través del otro ministro del Interior Francos, actual jefe de gabinete; las condiciones para hacerse cargo de continuar desarrollos de infraestructura en sus jurisdicciones para lo que deberían invertir sin apoyo del gobierno nacional, que se sacaba de encima las obligaciones contraídas. Hoy se sabe que pasarían a cargo de las provincias unas 914 obras, que en un tercio están paralizadas. 

Pero mientras se daba este proceso, y tras la aprobación de la ley Bases, el gobierno vuelve a cambiar las reglas o lo acordado, y aparecer el ministro Luis Caputo indicando que las gobernaciones deberán afrontar también, las deudas que desde la Nación no han cancelado en tiempo y forma. El funcionario alega que por efecto de dicha ley y el mentado paquete fiscal, las provincias tendrían mayores ingresos por coparticipación (?) y por ello a la continuidad y fin de obras, pretende agregarle el cargo de deudas impagas por el Estado Nacional. 

Esta novedad implicaría un costo adicional de alrededor de los $ 140.000 millones. Cifra ésta a la que habría que agregarles los $260.000 millones aproximadamente de los próximos vencimientos devenidos de la continuidad de obras según la información emitida desde la Cámara Argentina de la Construcción. Imposición realmente artera de parte del gobierno nacional; (Milei/Caputo) que podría generar el lógico rechazo de los gobernadores que buscarían retomar el diálogo sobre el tema de traspaso de algunas obras; con el ahora jefe de Gabinete Guillermo Francos, en razón de un nuevo compromiso inexistente en los acuerdos formalizados que incluyen a la provincia del Neuquén. 300624