Ocurre que en lugar de entregar los alimentos a quienes lo necesitan de manera urgentísima porque hay hambre y no especulación de mercado; la funcionaria hace caso omiso pero en este caso, desde la Cámara de de Casación Penal -Sala II- de manera unánime los 3 jueces rechazaron la inentendible medida del gobierno, y ratificó la medida cautelar en el marco de la investigación por abuso de poder y violación de los deberes de funcionario público. 

Si bien los jueces sostienen la postura en un caso de perversidad el proceso no hace más que seguir demorando la entrega reclamada por distintas vías desde la sociedad. Hasta se habla en términos de presunto acopio y riesgo de vencimiento de dichos alimentos, en un estado de situación en el que el propio Estado/Gobierno/Poder Judicial se debería ingresar a los espacios y proceder al despacho sin más trámite. Mientras tanto bien pueden seguir una causa judicial que no amerita tanta burocracia frente a las 6 toneladas acumuladas donde no se debieron dejar. 020724